Prolapso del suelo pelvico
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Prolapso del suelo pélvico
El suelo pélvico está constituido por una serie de estructuras anatómicas (huesos, nervios, tejido conectivo, músculos) cuya función es servir de soporte de los órganos pélvicos (vejiga, útero, recto). Cualquier situación que provoque una debilidad de estas estructuras puede originar la aparición del descenso de una o varios de estos órganos, lo que se conoce como prolapso del suelo pélvico.
- Compartimento anterior: Vejiga(cistocele), uretra (uretrocele).
- Compartimento medio: prolapso de útero.
- Compartimento posterior: recto (rectocele).
- Factores personales como la presencia de anomalías anatómicas, lesiones músculo-esqueléticas, alteraciones del colágeno, hacen que exista una mayor predisposición a sufrir esta patología.
- El parto vaginal, cirugías radicales para tratamiento del cáncer ginecológico o radioterapia pélvica, pueden producir lesiones nerviosas o musculares y pueden ser factores desencadenantes de la aparición de prolapsos.
- El estreñimiento, trabajo o prácticas deportivas que impliquen aumentos repetidos de la presión abdominal, la obesidad, tabaco, la menopausia y algunas enfermedades como bronquitis crónica, diabetes, insuficiencia cardiaca pueden contribuir a la aparición o agravamiento del proceso.
Existen diversos grados de prolapso desde pequeños descensos que no dan sintomatología alguna a prolapso en grado severo que suelen afectar a la calidad de vida de las mujeres. Cuando existe sintomatología las mujeres suelen referir notar:
- Sensación de peso.
- Dolor lumbar y/o hipogastrio.
- Incontinencia urinaria.
- Polaquiuria (micción frecuente), dificultad de micción.
- Dispareunia (molestias en las relaciones).
- Estreñimiento.
El diagnóstico se establece a través de una buena historia clínica donde se valoran los síntomas y el grado de afectación de la calidad de vida y mediante la exploración ginecológica para establecer el tipo y grado de prolapso.
En pacientes sintomáticas o prolapsos severos el tratamiento de elección será la cirugía. La elección del método quirúrgico dependerá de la edad, estado general, grado de prolapso y síntomas acompañantes.