Endometriosis

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Endometriosis

La endometriosis se define como aquella enfermedad que se caracteriza por la presencia de tejido endometrial (que normalmente sólo se encuentra recubriendo el interior del útero), fuera de la cavidad uterina. En general suele afectar a la cavidad abdominal (ovarios, trompas, ligamentos uterinos, vejiga, intestino) y más raramente a distancia en lugares tan extraños como ombligo o pulmones, incluso cerebro. Se trata de una enfermedad benigna muy prevalente (8- 10% de las mujeres de la población general) de evolución crónica, que puede producir importante sintomatología incluso en presencia de lesiones mínimas. Es una enfermedad que puede afectar la calidad de vida de las mujeres que la padecen, alterando las relaciones personales, laborales y a la esfera reproductiva (puede ser causa de esterilidad en un 45% de las pacientes)

Aunque en ocasiones las mujeres con endometriosis no presentan síntomas, es frecuente que refieran dolores abdominales sin relación con la regla, menstruaciones dolorosas (dismenorrea), relaciones sexuales dolorosas (dispareunia), reglas más abundantes, problemas de fertilidad o fatiga. Si afecta a la vejiga o al intestino pueden manifestar dolor con las deposiciones o molestias miccionales.

No se conoce con exactitud la causa que produce la endometriosis. Se sugiere que una de las causas podría deberse a que parte del flujo menstrual se dirige al abdomen a través de las trompas de Falopio, en lugar de expulsarse hacia el exterior. Otras investigaciones apuntan una posible participación del sistema inmunitario o endocrino, causas inflamatorias, factores hereditarios e incluso se está investigando posibles factores ambientales, como exposición a sustancias químicas que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.

El diagnóstico de la endometriosis puede resultar difícil y a veces será necesario recurrir a la práctica de pruebas diagnósticas. La exploración ginecológica en ocasiones permitirá la palpación de implantes endometriósicos, la ecografía ginecológica puede detectar la presencia de quistes endometriósicos en los ovarios. También se puede recurrir a una resonancia magnética, sobre todo cuando se sospecha una localización en el tabique recto-vaginal. La prueba que ofrece una mayor certeza en el diagnóstico es la laparoscopia. La laparoscopia es una cirugía que se realiza con anestesia general, que permitirá a través de la colocación en el abdomen de pequeños tubos (trócares), conectados a una óptica, revisar los órganos y detectar la presencia de quistes o implantes endometriósicos.

El abordaje terapéutico de la endometriosis abarca desde el empleo de gestágenos (derivados de la progesterona) vía oral o vía DIU, análogos de la GnRH, sustancias que actúan evitando la producción de ciertas hormonas causando el cese de la menstruación, anticonceptivos hormonales hasta la cirugía, pasando por antinflamatorios y analgésicos. Cuando se asocia con infertilidad se debe de ir a Reproducción Asistida (ver Reproducción Asistida).