La senología es una parte integrante de la ginecología y su objetivo es el estudio de todos los aspectos que conciernen a la mama. Hace años, el diagnóstico de una tumoración mamaria solía hacerlo la propia paciente, al autopalparse un nódulo. Desgraciadamente la palpación mamaria revela tumores en etapas avanzadas de su desarrollo, lo cual obligaba a tratamientos quirúrgicos muy agresivos con amplias mutilaciones y deterioro de la autoestima de la paciente.

La generalización del diagnóstico mediante el estudio radiológico de la mama, sobre todo la mamografía, ha permitido descubrir tumores en etapas incipientes de su evolución. Ello facilita que se puedan realizar cirugías muy conservadoras. Un ejemplo de éstas es la localización del llamado ganglio centinela que, si en el estudio histológico intraoperatorio resulta benigno, evita la extirpación de los ganglios axilares, gesto quirúrgico que puede motivar secuelas desagradables, como la hinchazón del brazo.